Dejen a los niños venir a mi

Deja que tus hijos vayan a Cristo… pero ese
viaje, empieza en casa. Si observamos más espacio
el texto, notaremos que el acto de presentar o de llevar a los
niños a Jesús, fue solo el resultado de algo anterior, esto se da luego de que Jesús estuviese enseñando a la multitud al otro lado del Jordán. Y un grupo de los fariseos se acerca a
él,
y le hice una pregunta con la intención de
tentarle, ¿puede un hombre repudiar a su mujer? Podemos
imaginar la escena, luego de que los fariseos soltaran tal pregunta,
posiblemente un silencio rotundo se apoderó de
la escena por unos segundos, y la audiencia expectante,
puesto los ojos en Jesús guardaba silencio a la espera de su respuesta. La respuesta de
Jesús es
asombroso, Jesús hace énfasis en las bases del matrimonio, él cita
Génesis capítulo 1
y 2. Primero, Dios los creó varón y mujer.
Segundo, por la tanto el hombre dejará a
su padre y a su madre y se unirá a
su mujer, debe salir
de casa para ir a formar su nuevo hogar junto a su esposa, tercero, ya no son dos,
sino uno, y por
último da
la conclusión de Génesis defendiendo
la obra de Dios, pues el mismo dice: “lo que Dios junto, no lo separa el hombre” reconoce que dicha
unión o
dicho matrimonio no es obra del hombre, es obra de Dios, y Jesús defiende esta institución de
Dios llama matrimonio y familia. la segunda
respuesta que ofrece Jesús, es solo la consecuencia del divorcio. Luego de Jesús haber defendido el matrimonio /la familia delante de la
más alto
élite religiosa de la época,
el texto nos dice que: “comenzaban a
acercarse a Jesús para presentar a sus niños”. Nota lo siguiente, El defensor a la familia de la manera que Jesús lo hizo, utilizó en la audiencia el deseo de llevar a sus hijos para ser tocados por Cristo. Esto nos da nuestro primer punto: Padre,
tú tienes
una gran responsabilidad delante
de Dios y delante de tus hijos: • El
llevar a tus hijos a cristo empieza por cuidar
y defender tu matrimonio y por ende tu familia. Algo que estaba aconteciendo desde la
epoca de
Era de Moisés
que las personas tienen sus
corazones tan endurecidos que les era completamente dificil permanecer
unidos en matrimonio y optaron por la vía rápida,
el divorcio, esto dio y

sigue dando como resultado corazones lastimados, familias disfuncionales y por supuesto, quienes
también sufren,
son los hijos. Hay que tener en cuenta que Dios confirmo el
matrimonio como el lugar seguro para que los hijos crezcan, y se desarrollen, y escogió el matrimonio como el pacto
más grande
que Dios mismo puede demostrar a su pueblo ya su iglesia. Papa, mama, tus hijos te necesitan. Dios los ha escogido a ustedes padres para demostrar su amor a sus hijos, los ha escogido para que testifiquen a sus hijos del amor de Dios por medio del matrimonio.
Piensa en esto Qué difícil se
vuelve para un padre fuera de casa hablar del amor de Dios, de su perdón,
y su misericordia a un hijo. ¿Cómo hablar
del perdón del
Señor y ponernos de ejemplo el perdonarnos unos a otros cuando no pudimos perdonar las ofensas del matrimonio? En definitiva, se vuelve
más complicado
y satanás sabe dónde atacar para empezar a evitar que nuestros hijos
vengan al señor, el matrimonio,
la familia Con esto no quiero decir que no se puede, el mundo y las luchas de los cristianos son suficientes
dificil como
para yo hacerlo mas dificil
aquellas madres o padres que han quedado solos con sus hijos. Pero es necesario que esto se entienda, pues he visto a algunos padres jactarse y quedar orgullosos de que “han podido salir adelante sin
necesidad de
su exposo/a”
delante de sus hijos. Alguien dijo sabiamente una vez: “Ningún éxito
en la vida podrá reemplazar un fracaso familiar”. Querido padre o madre, si has quedado solo, debes saber que no lo estás. El matrimonio no es cosa sencilla y debemos pedir
perdón al
Señor por nuestras fallas y ofensas, y corazones endurecidos que lo hicieron más difícil de
lo que podria ser,
pero también debemos
Confía en que “si nosotros fuésemos infieles,
Dios permanece fiel” y él ha
prometido no solo estar con nosotros todos los dias
hasta el fin,
si no tambien ja
dicho “no temas, yo te ayudo”. Ahora, debes saber que tu responsabilidad es defender a capa y espada la familia que tienes,
pero no es en tus fuerzas, deja que el
Señor te ayude. Entendiendo esto Tu matrimonio, es el primer tramo del puente para que tus hijos caminen hacia Cristo. •
Llamados a ser maestros en la mejor escuela del mundo, en casa.

A lo largo de la
escritura,
Dios no solo ha demostrado tomarse muy en serio el matrimonio, sino que también ha
manifestado su intencional deseo y especial interés en
la crianza de nuestros hijos y futuras generaciones. Para aquellos padres cristianos, Dios se ha encargado de darte su ley y escribirla en la tabla de tu corazón, ahora, nuestro trabajo como padres es procurar con diligencia que esas mismas palabras queden
escritas en
el corazón de nuestros hijos. Like so
todas las cosas en las que Dios nos ha puesto como mayordomos, nuestro trabajo como padres, es devolver nuestros hijos a Aquel que nos los
podria tener.
Antes de entrar a la tierra prometida, Dios entregó los diez mandamientos al pueblo, para que el pueblo aprendiera a temer a Dios y a amarlo. Luego Dios establece un mandato para los padres, como educadores de la
próxima generación
que se levantara. Dios les dijo: “y estas palabras que yo
te mando hoy, están sobre
tu corazón; y las repetiras a
tus hijos, y hablaras de
ellas estando en tu casa, y andando por el camino y al acostarte y cuando te levantes. Las
atarás como
una señal en tu mano, y estarán como
frontales entre tus ojos; y las escribiras en
los postes de tu casa, y en tus puertas”. Dicho de otra forma, tu casa debe ser una
salón de
clase para tus hijos donde puedan aprender de Dios en todo momento, sea que coman, o beban, sea que jueguen o vayan a dormir, deban aprender de Dios. Padres, ustedes, no el colegio, no la iglesia, no otro,
sino ustedes, son los encargados de discipular
a sus hijos y para esto nuestros hijos padres necesitan que sean buenos discípulos y
buenos maestros, padres que estudien sus biblias y la vivan para poder enseñarla. Dios ja
encargado

los padres la tarea sublime de enseñar a los hijos a amar a Dios. Lo que voy a decir a
a continuación puede
ser un poco fuerte o tal vez ofensivo, pero es urgente que lo sepas. Muchos padres creen que han hecho un buen trabajo y que es su “premio consuelo” a todo su esfuerzo cuando ven a sus hijos “realizados”, resulta que sus hijos han llegado a ser excelentes
en alguna área en
en particular, obtendrán ciertos reconocimientos, lograrán dejar sus apellidos en alto, o los ven que adquirirán un buen trabajo como profesionales con un buen salario. Déjame decirte algo, si tu hijo ha logrado dominar el mundo,
pero no ha doblado sus rodillas a Cristo,
el infierno puede alegrarse por recibir en su taquilla otro profesional. ¿De qué le
sirve al hombre ganar el mundo y perder su alma? • Las 3 etapas que debemos procurar como padres y como maestros. “Por este niño oraba y
Jehová yo
Dio lo que le pidió. Yo pues lo dedico tambien a
Jehová; todos
los días que viva, será de Jehová y adoro allí a
Jehová”. (1 samuel 1:27-28) Ana, aquella mujer de oración,
aquella que “derramó su alma al Señor” en petición de un hijo, al ver que el Señor le respondió,
decidió dedicar
a su hijo a dios por todos los dias en
los que vivas. La escritura nos describe el desarrollo del hijo de Ana en una frase de 3 etapas: La primera: 1
sam
2:21 “… Y el
joven Samuel crecía delante de Jehová” Empieza por enseñarles el camino, has que la
educación de
ellos sea intencional, no piensen que es tarde amado padre o madre, el tiempo es ahora. sé
cómo ana y llévalo al templo y cada vez
que vayas dile al Señor: “Señor aquí está mi hijo”, haz
que se congregue con otros niños que serán sus
hermanos en la
fe, amistades y
familias que edifiquen su vida y que ayuden a su cuidado y desarrollo. Debemos procurar ese crecimiento, debe ser intencional de nuestra parte, y
no, no es
religiosidad, recuerda que las personas no viven al borde de la muerte sino al borde de la eternidad.
¡Mientras haya
vida, hay esperanza, animo amado hermano y hermana! La segunda parte del desarrollo del pequeño Samuel nos dice en 1 Sam.

2:26 “el joven samuel iba creciendo, y era acepto
de Dios y delante de los hombres”
¡Oh que nuestros hijos no solo sean vasos
decorativos, sino que en su interior reflejen que en ellos está fluyendo agua viva! Una vida que hable y aplique las palabras de Dios. Que testifique que los nuestros han
aprendido un
ocuparse en “buenas obras” (tito 3:14)
Y la ultima parte
del desarrollo de Samuel nos dice la escritura lo siguiente: “y Samuel creció, y Jehová estaba con
él,
y no dejo caer a tierra ninguna de las palabras de Jehová”. Padres, nuestros pequeños, aunque no lo queramos aceptar, no toda la
vida pequeños serán,
serán hombres
y mujeres, crecerán y Dios nos permita estar ahí para verlos,
pero Llegara el dia en que tengamos que
aflojar nuestras manos para que caminen, no solos, sino, así como
lo hizo Samuel, creció, y Dios estaba con él.
Ya estuviste tú sosteniendo
su mano durante mucho tiempo, será momento de que sueltes tu mano de la de tu hijo, para que ahora tu hijo camine de la mano de Dios. Benditos sean los niños de Dios. Recuerda: este

Es Tu Dios

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